Unas declaraciones de Volker Wissing, ministro de Transportes del gobierno alemán, han provocado un terremoto en Alemania. Según explicó, si no se introducen pronto modificaciones en la legislación climática del país, podría verse obligado a imponer medidas drásticas, como prohibir usar el autos los fines de semana para cumplir los objetivos climáticos. Rápidamente, muchas voces se han lanzado para acusar al ministro de Transporte de alarmista.
Wissing es miembro del Partido Democrático Libre (FDP, por sus siglas en alemán) y hace tiempo que se opone a medidas climáticas como la limitación de la velocidad en las autopistas. Ahora, presiona para que el gobierno introduzca una enmienda que permita a las industrias muy contaminantes expulsar más emisiones de las permitidas, siempre que se reduzcan en otros sectores, de manera que se mantenga un equilibrio que permita cumplir con los objetivos climáticos de Alemania.
El ministro de Transportes alemán amenaza con prohibir el uso del auto los fines de semana
En una carta enviada a los líderes de la coalición de partidos que gobierna Alemania, de a la que ha accedido el diario alemán Bild, Wissing afirma que no introducir dicha enmienda “no sirve ni al clima ni a la reputación del gobierno federal” y añadió que, en caso contrario, se vería obligado a introducir “medidas restrictivas que son difíciles de comunicar a la población, como la prohibición total e indefinida de conducir los sábados y domingos”.
Wissing ha hecho estas declaraciones después de conocerse el pasado mes de marzo que el sector del transporte había incumplido sus objetivos de emisiones en 2023, según The Local. La legislación alemana fija el objetivo de reducir en 65% las emisiones en 2030, con respecto a los valores de 1990. Si un sector no cumple sus objetivos anuales, el ministro responsable debe introducir un paquete de medidas de emergencia para volver a la senda correcta.
Está previsto que el Consejo de Expertos para la Protección del Clima confirme oficialmente las estadísticas de emisiones publicadas en marzo y pida al Ministerio de Transportes más medidas para cumplir sus objetivos. Otros líderes políticos, como Julia Verlinden, del partido de Los Verdes, afirmó que las afirmaciones de Wissing son falsas y añadió que los ministros no deberían atizar los temores de la población para salirse con la suya.
El gobierno alemán obliga a las estaciones de servicio a instalar puntos de carga eléctricos
Con el objetivo de adaptarse a las directrices europeas que a partir de 2035 prohibirán la venta de nuevos autos de combustión. La última novedad proviene de Alemania, que va a obligar a las estaciones de servicio a instalar puntos de recarga eléctricos.
Olaf Scholz, canciller alemán, afirmó: “Alemania será el primer país de Europa en introducir una ley que exige a los operadores del 80% de todas las estaciones de servicio ofrecer opciones de carga rápida con al menos 150 kilovatios para los vehículos eléctricos”.
Es clave tanto el porcentaje exigido como la potencia mínima demandada, que busca que la red que se forme sea de carga rápida y de calidad, al contrario de lo que ocurre en muchos países actualmente, en los que las estaciones son de baja potencia y carga lenta, lo que a efectos prácticos no termina de ser muy útil.