Tener un Lamborghini es el sueño de muchos coleccionistas. Y mucho más cuando ese auto perteneció a uno de los jugadores de fútbol más emblemáticos de Europa en el Siglo XXI.
Hablamos de David Beckham y de su Lamborghini Gallardo, que fue puesto a subasta a través de la firma Collecting Cars. A este momento, la puja en el sitio llega a 66.500 euros, luego de recibir veintinueve ofertas distintas.
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La historia del Gallardo de Beckham
Cuenta la publicación que el exfutbolista inglés (ahora propietario del Inter Miami, donde juega Lionel Messi) compró este deportivo cuando jugaba en España, en 2004. Por ese entonces, Beckham pertenecía al Real Madrid de los “Galácticos” junto a Ronaldo, Roberto Carlos, Zidane y Raúl, entre otras grandes estrellas.
El auto está terminado en una exclusiva pintura Grigio Altair que combina a la perfección con la franja central ‘Tricolore’ italiana y unas llantas originales de 19 pulgadas terminadas en color negro. El interior es de cuero negro con pespuntes en Grigio Phoenix.
Está impulsado por un motor V10 de 5.0 litros y aspiración natural que es lo suficientemente potente como para entregar 500 CV. Semejante fuerza se canaliza a las cuatro ruedas a través de un cambio automático de seis velocidades con levas tras el volante.
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El equipamiento incluye aire acondicionado, un modo deportivo conmutable y un sistema central de entretenimiento, de acuerdo al anuncio de la subasta (no dieron más detalles).
Según la descripción de la subasta, en abril de 2019 se realizó una revisión cuando el auto tan solo tenía 3.500 kilómetros. En esta inspección se incluyó una renovación del sistema de aire acondicionado, ajuste del freno de mano, nuevos neumáticos, aceite y filtros del motor, y aceite de la caja de cambios y del sistema hidráulico.
En agosto de este año, con 6.087 kilómetros, se volvió a cambiar el aceite, el filtro de combustible, las bujías, el aceite de la transmisión, los sensores de oxígeno y la correa. Este trabajo supuso una factura de 8.000 euros.
Hoy por hoy, el vehículo está radicado en Bruselas. El exfutbolista lo vendió hace algunos años y pertenece a un persona cuya identidad no se conoce.
