El embrague es un componente clave para el funcionamiento del sistema de transmisión de un vehículo, ya que permite conectar y desconectar el motor de la caja de cambios y la transmisión. Con un correcto uso y mantenimiento se puede garantizar su durabilidad y rendimiento.
Su función principal es permitir que el motor pueda girar libremente sin transmitir energía a las ruedas cuando el vehículo está detenido o en marcha lenta, y luego conectar gradualmente el motor a la transmisión para que el vehículo pueda acelerar.
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¿De qué manera funciona el embrague?
El embrague trabaja mediante el uso de un disco de fricción que se presiona contra un volante de inercia del motor, usando un conjunto de muelles y un sistema hidráulico o mecánico controlado por, justamente, el pedal del embrague (que es el primero de los tres pedales que poseen los autos con caja manual, si contamos desde la izquierda) en el interior del vehículo.
Al presionarlo, se desengancha el disco del volante de inercia, lo que permite al conductor cambiar de marcha sin que el motor transmita energía a la transmisión. Y cuando se lo suelta, se vuelve a enganchar el disco de fricción al volante de inercia, permitiendo así que el motor transmita energía a la transmisión y así poder acelerar el vehículo.
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Recomendaciones para no dañar el embrague de tu auto
Te dejamos algunos tips para cuidar el embrague y prolongar su vida útil:
- No mantengas el pie en el pedal del embrague. Si lo hacés cuando no lo estás usando, estás aplicando presión innecesaria en el sistema. Esto puede llevar a que el embrague se desgaste más rápido de lo normal.
- Cambia las marchas correctamente. Si cambias de marcha bruscamente o no usas el pedal del embrague correctamente, puedes desgastar el disco.
- No arranques el vehículo en marcha. Si arrancas el auto con una marcha engranada, estás aplicando una carga innecesaria en el disco de embrague. Asegurate de que el vehículo esté en punto muerto antes de arrancar el motor.
- No uses el embrague como freno. Si usas el pedal del embrague para frenar el vehículo, estás desgastando el disco de embrague de forma innecesaria. En lugar de eso, utiliza los frenos para detener el vehículo.
- Usa el embrague solo cuando sea necesario. Suena repetitivo, pero si lo tratas con cuidado y lo usas de forma adecuada, debería durar mucho tiempo sin problemas.
