David Beckham ya tiene listo un MC20 a su gusto. El embajador de la marca italiana participó del desarrollo y puesta a punto de una unidad creada especialmente para él. Se llama “Fuoriserie” y tiene detalles que lo convierten en una pieza única.
La elección pasó por un negro brillante para la carrocería, mientras que el famoso tridente del logo es opaco. La insignia MC20 en la puerta es color rosa pastel, al igual que las pinzas de freno de la reconocida firma Brembo, en referencia a los colores del Inter de Miami, su club.
El precio de un MC20 parte de los 250.000 euros, pero eso sin contar ningún tipo de personalización. Por lo que se desprende que la unidad de Beckham es más cara todavía.
El Maserati MC20 es el sucesor del MC12, aunque no tan orientado a la deportividad. Se llama MC por Maserati Corse y 20 por 2020, el año de su debut. Es el auto con el que la marca italiana quiere recuperar mucho del terreno perdido frente a otras firmas rivales.
El MC20 tiene un motor fabricado por Maserati, que hace veinte años no producía sus propias mecánicas. Es un naftero V6 de 3.0 litros, en posición central-trasera, que tiene dos turbocompresores y rinde 630 caballos de potencia y 730 Nm de par. La caja es automática de doble embrague y ocho velocidades, y le envía la fuerza al eje trasero a través de un diferencial autoblocante mecánico, que como opción puede ser electrónico.
Semejante propulsor le regala prestaciones espectaculares: acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y de 0 a 200 km/h en 8,8 segundos, con una velocidad máxima de 325 km/h. Una de las claves es su peso, ya que en su construcción no se utilizó acero, sino fibra de carbono.
La automotriz italiana anticipó que este motor lo van a usar en otros modelos y que, de ahora en adelante, todos los Maserati van a ser electrificados. De hecho, del MC20 hay una variante eléctrica ya confirmada para los próximos meses.
Mide 4,67 metros de largo, 1,97 de ancho y 1,21 de alto, proporciones que le permiten ofrecer un diseño tan deportivo como elegante. Se destaca la apertura de puertas tipo tijera, que permite mejorar la ergonomía al facilitar la entrada al habitáculo. Y la aerodinámica fue trabajada específicamente durante más de 2000 horas en el Túnel del Viento de Dallara, además de que fue sometido a más de 1000 simulaciones CFD (Dinámica Computacional de Fluidos).
Con un interior bastante sutil para el segmento en el que participará, resaltan las dos pantallas de diez pulgadas en el puesto de conducción, una para el sistema de información y entretenimiento, y otra para el instrumental. También viene con navegador, WiFi integrado, Launch Control, consola de fibra de carbono, botón de arranque y cargador inalámbrico para dispositivos móviles.