La Chevrolet S10 es una histórica pick up mediana que pocos meses atrás recibió una fuerte actualización para seguir siendo competitiva en un segmento muy reñido. Sus tres pilares son la performance, la tecnología y la seguridad.
El motor de la Chevrolet S10
El motor de la S10 sigue siendo el turbodiésel 2.8 litros de 200 caballos de potencia, pero renovó el turbo. Con este cambio, Chevrolet asegura que mejora el flujo de aire y la curva de potencia y fuerza, y que optimiza la respuesta para volver casi inexistente al turbo-lag. En la práctica, eso se traduce en una sensación de aceleración superior.
La recalibración del motor mejora el rendimiento en las versiones tope de gama con una sensación de agilidad superior en los arranques y adelantamientos. Ahora acelera de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos; es decir, 0,2 segundos más rápido que su antecesora. Además, ofrece una economía de combustible todavía mayor, con un consumo urbano de 9,2 km/l para las versiones manuales (es un 5,5 por ciento de diferencia) y de 8,6 km/l para las automáticas (7,8 por ciento).
El equipamiento de la Chevrolet S10
A partir de esta renovación, la S10 viene con Wifi nativo. Según Chevrolet, tiene una intensidad de la señal hasta 12 veces mayor a la de un smartphone. Con ella, los usuarios podrán estar conectados a la red 4G LTE. El paquete de datos debe contratarse de manera adicional con un proveedor externo.
Además, la pick up incorpora la nueva generación del sistema multimedia MyLink (3.0), con una respuesta que promete ser “superior y más intuitiva”. Permite la proyección sin cables de Android Auto y Apple CarPlay. Es el primer modelo de Chevrolet y la única en su segmento en utilizar esta nueva generación inalámbrica. También cuenta con la tecnología OnStar sin costo por un año.
La seguridad de la Chevrolet S10
La seguridad es un punto alto de este modelo, que viene de serie ahora con seis airbags. Y desde el nivel de equipamiento LTZ añade sistema de frenado autónomo de emergencia (funciona entre los 8 y los 80 km/h), alerta de colisión frontal, alerta de cambio de carril involuntario, sistema de monitoreo de presión de neumáticos y encendido de faros automáticos con control crepuscular.
Sobre la estructura, la marca del moño dorado afirma que es un 20 por ciento más resistente gracias a refuerzos en el habitáculo y en la cabina. La robustez también crece por el aumento del ángulo de ataque de 27 a 29 grados, un aspecto fundamental para quienes la utilizan en caminos desparejos.
La cámara visión trasera ahora proyecta imágenes en alta definición y puede ser accionada en pleno viaje para revisar el remolque. Un dato clave: cuenta con control de balanceo de remolque, un sistema que permite identificar una inestabilidad dinámica del remolque y frenar selectivamente las ruedas para un mejor control.
