Bugatti, la reconocida automotriz de origen francés vehículos súper deportivos, anunció a principios de año que se metería en un negocio bastante particular para su historia: la producción y comercialización de mesas de pool. Este mes comenzaron los trabajos y ya consiguió el primer cliente, un ciudadano de los Estados Unidos que se mantuvo en el anonimato.
Tanto misterio para revelar el nombre del comprador de la primera mesa de pool de Bugatti tiene que ver con el precio. Cada persona que la quiera deberá invertir nada menos que 300 mil dólares, una cifra muy elevada para la mayoría de los mortales.
Claro que, tal vez, para los clientes de Bugatti 300 mil dólares no es tanto. Los autos de esta marca en Estados Unidos se venden desde 1,9 hasta 8,6 millones de dólares, según el modelo. El Chiron, por ejemplo, cuesta alrededor de 3 millones de dólares. La mesa de pool vale un 10 por ciento.
Creada en conjunto con los expertos españoles en compuestos IXO, la mesa de pool de Bugatti está construida alrededor de un marco de aluminio y titanio, acabada con una combinación de aluminio y fibra de carbono, y se ve tan espectacular como los deportivos de la compañía.
Los lados de los cajones están hechos de aluminio anodizado, cepillado y mecanizado. Los bolsillos de las bolas son de acero inoxidable y forrados con cuero, y todos están atornillados con sujetadores de titanio para evitar la corrosión.
La mesa fue diseñada para ser utilizada en yates y tiene patas que se pueden ajustar automáticamente en solo 5 milisegundos para compensar el movimiento del barco “en total silencio con ajuste sin vibraciones”, afirma Bugatti.
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El paquete se completa con una amplia gama de accesorios de carbono, que incluyen una luz de techo LED regulable, señales y un estante de almacenamiento de señales que incluye una pantalla digital de 13 pulgadas para ayudarlo a realizar un seguimiento de las puntuaciones.
Los clientes también recibirán una caja de tiza de aluminio anodizado, una maleta de cuero para transportar las pelotas Araminth Tournament Pro y una llave USB presentada en una caja de aluminio mecanizada que contiene imágenes y videos de la construcción de su mesa.
De querer ser uno de los afortunados clientes que tendrán esta mesa en sus casas, hay que apurarse: la producción está limitad a tan solo treinta ejemplares. Quedan apenas veintinueve a la venta...
