Renault le respondió públicamente a Latin NCAP sobre el crash test en el que la nueva generación de la Duster obtuvo cero estrellas en seguridad; es decir, el peor puntaje posible. Y el organismo latinoamericano, representado por su secretario general, salió al cruce para explicar lo sucedido.
Vamos a ordenarnos cronológicamente: el viernes, Latin NCAP difundió el crash test de la nueva Renault Duster y la acusó de sufrir una “estructura inestable y pérdida de combustible” en el impacto frontal. Exigió que la automotriz solucione el problema en las unidades de producción y que llame a un recall para arreglar las vendidas. Mirá la prueba de choque.
Los resultados arrojaron un 29,47 por ciento en protección para ocupantes adultos, un 22,93 por ciento en protección para ocupantes infantiles, un 50,79 por ciento en protección para peatones y un 34,88 por ciento en sistemas de asistencias a la conducción.
Ese mismo día, el secretario general de Latin NCAP, Alejandro Furas, dijo que “es decepcionante y molesto el desempeño pobre en seguridad ofrecido por Renault para los consumidores de América Latina”. Y lamentó que “los consumidores de América Latina estamos forzados a pagar más que el precio básico para obtener el mismo equipamiento de seguridad que Renault/Dacia ofrecen como estándar en otros mercados como Europa”.
La respuesta de Renault
A las pocas horas de publicada la prueba de choque de la Duster, Renault emitió un comunicado para aclarar que “el vehículo Duster, que tuvo su test divulgado en agosto de 2021, es exactamente el mismo en términos de contenido de seguridad activa y pasiva en relación al vehículo que obtuvo cuatro estrellas en la protección para adultos y tres estrellas en la protección para niños, en tests realizados por la misma institución en 2019″.
La marca del rombo explicó que Latin NCAP cambió los protocolos en 2020 “y, a raíz de eso, los resultados son diferentes”.
El comunicado de Renault sostiene que la Duster “cumple rigurosamente con las reglamentaciones en los países en que es comercializado, superándolas en algunos casos”. Y destaca que el SUV cuenta con control de estabilidad, alerta de punto ciego, cámara Multiview y asistente al arranque en pendiente, entre otros elementos de seguridad.
La contra-respuesta de Latin NCAP
Luego del comunicado de Renault, Alejandro Furas recogió el guante. “Los protocolos fueron actualizados, la marca lo sabía y por eso en nuestra opinión patrocinó un test de Duster en 2019 a contrarreloj, cuando aún la versión de producción local no estaba disponible. Por ello patrocinaron el test con versiones rumanas que se vendían en ese momento en Chile. Renault quiso llegar a tiempo con el protocolo anterior para obtener un resultado no tan malo. Renault conocía el cambio de protocolo. Desde 2016 Latin NCAP venía informando sobre el protocolo nuevo de 2020 y Renault, como las otras marcas, participaron en las reuniones”, dijo el secretario general.
De esta manera, Furas acusa entre líneas a Renault de haberse apurado a realizar el crash test de la Duster para ser evaluada bajo las condiciones del protocolo viejo, que era mucho más permisivo que el actual.
Que una marca patrocine un crash test de Latin NCAP significa que se hace cargo de los gastos. Básicamente, pone de su bolsillo los vehículos a chocar y paga el traslado de las unidades a Alemania, donde el organismo tiene sus laboratorios de prueba. Eso ocurrió con en 2019 con la Duster. Pero ojo: no todos los test son patrocinados. A veces, Latin NCAP compra vehículos y los prueba sin que la automotriz tenga injerencia, como ocurrió con la última prueba de la Duster.
Por otra parte, Furas explicó que “en comparación con el viejo Duster, sí ha habido un avance”, pero “si se mide con las competidores SUV o compactos de 5 estrellas, claramente Duster (y mas aún esta nueva versión) deja muchas decepciones”.
El nuevo protocolo
¿Por qué la Duster en 2019 obtuvo cuatro estrellas y ahora el mismo modelo fue calificado con cero estrellas? Porque se actualizó el protocolo de evaluación en octubre de 2020.
A partir de esta actualización, los modelos testeados deben tener un rendimiento superior para llegar a las cinco estrellas, la calificación máxima.
La calificación se determina según cuatro aspectos clave: Protección de Ocupante Adulto, Protección de Ocupante Infantil, Protección para Peatones y Usuarios Vulnerables de las Vías y Tecnologías de Asistencia a la Conducción. Para obtener cinco estrellas se debe obtener un rendimiento bueno en todas las categorías. Un solo rendimiento bajo significa un resultado total bajo, incluso si los otros tres aspectos son muy buenos.
Latin NCAP otorga cinco estrellas solo a aquellos modelos que consigan al menos un 75 por ciento de puntaje en Protección de Ocupante Adulto, al menos un 80 por ciento en Protección de Ocupante Intantil, al menos un 50 por ciento en Protección para Peatones y al menos un 75 por ciento en Tecnologías de Asistencia a la Conducción.
Al mismo tiempo, el organismo latinoamericano advierte que el control de estabilidad (ESC), los recordatorios de uso de los cinturones de seguridad, la protección contra peatones y la protección contra impactos laterales “aumentaron su relevancia e importancia en el nuevo protocolo”. Ahora, “es probable que aquellos modelos de automóviles sin ESC estándar y con poca protección para peatones tengan una calificación de estrellas baja”, agregó Latin NCAP.
El nuevo protocolo tendrá vigencia hasta 2024.