El Pagani Huayra R es la versión más extrema del modelo, solo está homologado para circular por la pista y por primera vez la automotriz radicada en Italia muestra cómo acelera y suena en un circuito. Tiene un motor V12 de 850 caballos de fuerza y ningún tipo de electrificación.
Pagani puso el Huayra R en la pista de Mugello, Italia, donde el piloto Andrea Palma estuvo a cargo de acelerarlo. Se trata de un auto de alta performance que marca la cima de desarrollo tecnológico del Huayra, modelo que cumple una década. El valor de esta versión para pista es de tres millones de euros.
Considerado como una bestia sin límites que es “pura, apasionada, poderosa y cautivadora”, el Pagani Huayra R está equipado con un nuevo motor V12-R. Diseñado desde cero y en asociación con HWA AG, el atmosférico de 6.0 litros se presenta como “el V12 más liviano, potente y eficiente para la pista jamás creado”. Produce la escalofriante potencia de 850 caballos y 750 Nm de par máximo.
El motor tardó más de dos años en diseñarse y desarrollarse, y alcanza una línea roja de 9000 rpm en el tacómetro. También inclina la balanza a 198 kg y utiliza un sistema de inyección directa de 200 bares que optimiza el “rendimiento al garantizar la máxima eficiencia en términos de termodinámica y autonomía”, según la compañía fundada por el argentino.
El motor está emparejado con una nueva transmisión secuencial de seis velocidades, que también se desarrolló en colaboración con HWA AG. Pesa 80 kg y cuenta con un “embrague de carreras de tres discos de metal sinterizado”. Pagani dice que permite tiempos de cambio extremadamente reducidos, máxima precisión de cambio y una eficiencia de fricción del 95 por ciento.
El Huayra R tiene un sistema de escape de cuatro tubos especialmente desarrollado. Está recubierto de cerámica y presenta tubos que son un tercio del grosor de los que se usan en los modelos de calle. Todos los tubos tienen la misma longitud y la compañía dice que esto permite que el V12 ruja como los autos de F1 del pasado. Sin embargo, se pueden instalar silenciadores para permitir su uso en orugas con ruido restringido.
Utiliza un nuevo chasis monocasco que incorpora las últimas tecnologías e integra los asientos para una máxima protección. También tiene estructuras laterales exclusivas de absorción de impactos, una barra antivuelco y un marco delantero de acero de aleación de cromo-molibdeno que ha sido diseñado específicamente para uso en pista. Gracias a estos cambios, hay un aumento del 16% en la rigidez torsional, así como un aumento del 51% en la rigidez a la flexión en comparación con el Huayra de calle. La estructura también es liviana, ya que tiene un peso en seco de 1.050 kg.
El enfoque en el rendimiento es visible desde el exterior, ya que Pagani tenía el objetivo de generar 1.000 kg de carga aerodinámica a 320 km/h. Como parte de este esfuerzo, fue equipado con dos nuevas tomas de aire que ayudan a enfriar los frenos delanteros y canalizan el aire hacia los costados del vehículo.
El Huayra R tiene nuevas rejillas de ventilación en el capó que mejoran la extracción de aire y la estabilidad, mientras que las rejillas de ventilación por encima de las ruedas ayudan a canalizar el aire hacia los apéndices aerodinámicos traseros. Otros aspectos destacados incluyen un difusor y un enorme alerón trasero. Las llantas de aleación de aluminio son monolíticas forjadas por APP y miden 19 pulgadas delante y detrás. Vienen con versiones especiales lisas de los neumáticos P Zero de Pirelli. Pagani dice que ofrecen “máxima precisión y una sensación de control total incluso para el conductor no profesional, lo que garantiza un comportamiento de frenado excepcional y una tracción óptima”. Las ruedas están respaldadas por discos cerámicos de carbono Brembo que miden 410 mm delante y 390 mm detrás. Ambos están sujetos por pinzas de seis pistones equipadas con pastillas de carreras.
