El cambio de paradigma en materia de industria automotriz tiene sus efectos colaterales, y uno de ellos es la discontinuación de modelos que, para cumplir con las cada vez más exigentes normas anticontaminación, deberían recibir inversiones millonarias que las automotrices no están en condiciones de afrontar.
Es el caso del Audi A1, que no tendrá una nueva generación una vez que la actual llegue al fin de su vida. La información la confirmó el CEO de la compañía, Markus Duesmann.
“Todo dependerá de los objetivos finales de Euro 7. Sabemos que ofrecer en el futuro motores de combustión en segmentos inferiores será muy difícil, ya que los costes se dispararán. Por tanto, no tendremos un sucesor para el A1. Si las normas Euro 7 no son demasiado estrictas, nos permitirán invertir más en electromovilidad.”, sustuvo ante el medio Automotive News.
Al factor emisiones se suma otro no menor: la demanda creciente por vehículos con estilo SUV o crossover, lo que le otorga más sentido a que el modelo de entrada de gama de la marca alemana sea el Q2.
El ejecutivo también indicó que considera que para 2030 “los motores de combustión supondrán menos del 20% en Europa”, pero “la situación podría ser diferente en China y en Estados Unidos”. Es decir, aspiran a ofrecer diferentes tipos de mecánica y productos según el mercado, algo que en parte ya sucede, pero que se vería potenciado en el pasaje a modelos eléctricos.
Como muchas otras marcas, Audi ya había anunciado que no desarrollaría nuevos motores a combustión. Eso no significara que dejara de producirlos, sino que no comenzaría ningún desarrollo desde cero. Ahora el fin de la fabricación tiene fecha: a partir de 2026 ningún Audi nuevo será naftero o diésel.
Así lo informó tiempo atrás el portal Reuters en base a declaraciones de directivos de la marca. Anuncios similares realizaron otras marcas como Volvo, Jaguar, Smart, General Motors y Ford. Son decisiones impulsadas, además, por las cada vez más exigentes normas anticontaminación. Como la Euro 7 que entrará en vigor en 2025 en Europa.
El CEO de la automotriz, Markus Duesmann, se refirió al tema así: “Los planes de la Unión Europea para una norma de emisiones Euro 7 aún más estricta son un gran desafío técnico y, al mismo tiempo, tienen pocos beneficios para el medio ambiente. Eso restringe extremadamente el motor de combustión. Ya no desarrollaremos un nuevo motor de combustión interna, sino que adaptaremos nuestros motores de combustión interna existentes a las nuevas pautas de emisiones”.
La marca viene de lanzar el e-tron, un SUV 100% eléctrico que a su vez es el primero de la marca a la venta al público con este tipo de propulsión. Luego sumó el e-tron Sportback, una versión con aspecto más deportivo, y el e-tron GT, un deportivo de alto rendimiento que comparte componentes con el Porsche Taycan.
Los planes a futuro incluyen un SUV más pequeño y accesible, que será el Q4 e-tron, un SUV mediano que se ofrecerá en los principales mercados de Europa por un precio más atractivo y que se convertirá, así, en el eléctrico más accesible de la marca de los anillos.
El abandono del desarrollo de nuevos motores a combustión va de la mano con la extensión de la infraestructura de recarga para los eléctricos, que depende de cada país donde la marca vende sus productos.
Así, en los países donde la infraestructura para los eléctricos es deficiente, la marca seguirá vendiendo modelos con mecánicas tradicionales, aunque estas ya no serán de nueva generación.
Audi tiene planeado lanzar 20 modelos electrificados en los próximos años. El próximo debería presentarse en el Salón de Munich, Alemania. Este iba a ser el reemplazante del extinto Salón de Frankfurt, aunque el actual contexto de la pandemia no permite saber si efectivamente se desarrollará o no.