Cuando en 1969 la Misión Argentina participó de las 84 Horas de Nürburgring nadie sospechaba que se iba a convertir en uno de los hitos del deporte motor argentino. Los protagonistas: Juan Manuel Fangio, Oreste Berta, los mejores pilotos y mecánicos de la época y tres Torino fabricados en Argentina.
En 2018 “El Mago de Alta Gracia” se dio un gusto: volvió al Infierno Verde, a girar a bordo del impecable Torino 380W restaurado por Ricardo Zeziola. No lo hizo solo, sino acompañado ni más ni menos que por Horacio Pagani, el célebre constructor argentino radicado en Italia, quien siempre se declaró un fan de Berta.
Ahora se publicó el video completo de aquel reencuentro emotivo en el que Berta aceleró el Torino en la pista de Nürburgring. Son más de ocho minutos donde se lo ve al volante del gran auto argentino, y luego contando historias y anécdotas de aquellos años en los que andaba por Europa de la mano de Juan Manuel Fangio.
“También hicimos macanas”, relató jocoso entre risas al recordar los preparativos de la que fue una competencia muy dura, que por los buenos resultados deportivos puso al Torino y a la Argentina ante los ojos del mundo internacional del motor.
De hecho, poco tiempo después de la gesta de 1969 “El Mago” volvió al Infierno Verde a correr con el que para muchos es el mejor auto de carreras que jamás dio el país: el Berta LR.
En Nordschleife, como se conoce al trazado largo (hoy casi 21 km con 73 curvas) de este circuito traicionero, fue donde Fangio concretó en 1957 una de las mejores carreras de la historia de la F1. Doce años después, en 1969, el “Toro” número 3 terminó las 84 horas en cuarto puesto y desató la euforia popular en la patria fierrera argentina.
Ricardo Zeziola fue el responsable de restaurar a la perfección el 380W que usaron Berta y Pagani. Estuvo con ellos en Nürburgring y contó: “Oreste Berta la pasó espectacular, fueron muy emotivos sus recuerdos de Fangio”.
“El Mago” dio unas cinco vueltas solo y después con Pagani como acompañante. Este último era un adolescente cuando los Torino corrieron las 84 horas y escuchó la carrera por la radio en Casilda (Santa Fe). Tiempo después Berta le presentó a Fangio, quien le abrió las puertas de Europa, donde hoy tiene su fábrica.
“El Mago” fue el responsable directo de muchas de las mejoras del Torino que llegaron a la calle.
El Torino con el que giraron en 2018 lo encontró Zeziola en Mendoza y la restauración a completamente original –con un cuidado superlativo por los detalles- le llevó tres años y medio. Fue un trabajo absolutamente artesanal.
El “Toro” viajó desde Argentina, estuvo unos días en el museo de Pagani en Módena, Italia, y fue en camión hasta el circuito alemán. Zeziola contó que al llegar a Nürburgring le impactó que varias personas recordaban el modelo: “Lo pronunciaban Torinó, medio en francés”.