La automotriz sueca Volvo patentó algo nunca antes visto: un volante corredizo, es decir, que se desliza de izquierda a derecha y viceversa a lo largo de toda la plancha del vehículo.
La información la publicaron diversos medios y la marca no dio información oficial todavía, pero el sistema permitiría no solo facilitar la conducción tanto con el volante a la izquierda como a la derecha, sino también “hacerse a un lado” para la conducción autónoma.
En este último caso, una de las ventajas es que sería más económico que lo visto en muchos prototipos autónomos en los que el volante existe para el caso de que la persona quiera manejar, pero al funcionar como autónomo el mismo se oculta.
Esto es posible gracias a la tecnología “by wire”, es decir, sin componentes mecánicos sino eléctricos.
Así y todo sigue habiendo otro obstáculo: los pedales. En ese caso la automotriz habría pensado en colocar unas superficies a ambos lados, y que se activen según dónde está ubicado el volante.
El volante se deslizaría junto con el instrumental, por lo que eso no sería un problema.
En la marca no dieron detalles pero, de avanzar con la idea, es de esperar que se vea antes en algún prototipo y que luego decante a un auto de calle. ¿Te imaginás?