A partir del 1 de julio, debido al endurecimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio que decretó el Gobierno de la Nación, los concesionarios de autos del Área Metropolitana de Buenos Aires deberán volver a cerrar.
A la par que informó un crecimiento interanual en los patentamientos luego de dos años, como te contamos en esta nota, la Asociación de Concesionarios (Acara) alertó que el futuro de dicha actividad comercial "está sumamente amenazada" por las proyecciones para este año, que rondan los 220 mil autos.
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Para los concesionarios de la Argentina, un mercado anual de 220 mil unidades significará el peor año luego de 2003, cuando se patentaron apenas 143.273 ejemplares. La situación preocupa, ya que las estructuras de las empresas están preparadas para 750 mil patentamientos por año.
El secretario general de Acara, Ruben Beato, advirtió que estos números ponen "en riesgo las 75 mil familias que viven del sector". Y manifestó: "Esperemos que al final de esta fase se pueda dar impulso a un plan de estímulos. Nuestro sector debe ser uno de los motores de la recuperación".
Antes de ingresar en una nueva fase de la cuarentena, los concesionarios enviaron una carta al Gobierno de la Nación para alertarlo sobre su situación, reveló BAE Negocios. En ese texto, avisan que "por donde se lo mire, el sector está muy comprometido".
"La nueva cuarentena de AMBA va a pegar muy fuerte en todo el país por no tener distribución asegurada de elementos registrales, ya que el centro de distribución está precisamente en AMBA", dice la carta de los concesionarios.
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Con las proyecciones actuales y al menos diecisiete días más con las puertas cerradas, se traza "un panorama muy duro para la subsistencia del 100 por ciento de las concesionarias", lamentan desde el sector. "Tenemos que encontrar un camino intermedio para no perder producción y empleo que podría devenir en la desaparición de muchas pymes, de las cuales ya muchas confirmaron que no abrirán las puertas", indica el documento fiiltrado por BAE.
En esta línea, Acara pidió al Gobierno que baje los impuestos y ofrezca financiación atractiva porque, de lo contrario, "la comercialización de vehículos se desmorona inexorablemente". "No alcanza con la oportunidad para compradores de la brecha del 80 por ciento entre dólar blue y oficial", aseguran los concesionarios.
