La emisión de películas en cines comerciales será -posiblemente- una de las últimas actividades en retomar su curso normal durante la salida de la cuarentena alrededor del mundo. Por eso, en algunos países volverán a funcionar masivamente los autocines.
En España, por ejemplo, ya tienen todo listo para abrir el autocine más grande de Europa. Ubicado en Alicante, una ciudad de la costa mediterránea, tiene más de 45.000 metros cuadrados de instalaciones en las que se combina el cine, la gastronomía y la música.
El autocine de Alicante comenzará a funcionar el 11 de junio. Tiene espacio para 400 autos y una superficie completamente asfaltada. La pantalla también es la más grande del Viejo Continente: está ubicada sobre una superficie de 500 metros cuadrados y puede observarse desde cualquier parte del recinto.
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"Las instalaciones se han diseñado teniendo en cuenta el distanciamiento social y las recomendaciones sanitarias", sostuvieron desde la compañía Cinemacar, que se encargará a desinfectar cada uno de los vehículos que accedan al lugar.
En todos los ingresos al autocine habrá cabinas de desinfección y control de temperatura para los usuarios y los trabajadores, a fin de evitar la propagación del Covid-19. Y los palcos aceptarán hasta seis personas, manteniendo la distancia social.
El de Alicante no será el único autocine que volverá a funcionar en España, uno de los países más afectados por el coronavirus. Ya anunciaron complejos de este tipo también en Valencia, Madrid, Vizcaya y Asturias.
El autocine en la Argentina
En la Argentina, mientras tanto, una compañía especializada confirmó que está trabajando en el regreso de los autocines, espacios muy populares entre las décadas de 1950 y 1980.
Ojo: "El autocine no es una solución, es un paliativo. ¿Cuántas funciones puede hacer de noche? Dos, como mucho, en los 20 autocines que se abran en todo el país", aclaró el director de Ultracine, Daniel Maron, en diálogo con Ámbito.
Maron explicó que "no es tan sencillo" el regreso de los autocines tal cual funcionaron en el Siglo XX, porque "se necesitan espacios, autorizaciones, y el INCAA ni se expidió sobre el tema".
A diferencia del siglo pasado, cuando el audio se emitía a través de la radio de los autos (se conectaba un clave a la antena -eran de metal- y había que seleccionar una frecuencia determinada), se está estudiando la chance de hacerlo a través de una aplicación móvil o desde el bluetooth de los celulares.
Aquellas personas que no tienen auto, podrán asistir igual. La idea es que cualquiera pueda ingresar y tirarse con una lona en el piso a ver la película, o en sillones que habría en esos espacios, siempre respetando el distanciamiento.