Cuando Latin NCAP, el organismo que realiza las pruebas de choque de los modelos que se venden en la región, probó la Ford Ranger en 2016, la calificó con tres estrellas en protección de adulto. Tras nuevos ensayos el organismo informó que ese puntaje aumentó a cuatro estrellas.
¿Qué pasó? Simple: el modelo sumó control de estabilidad (ESC) como equipamiento de serie en toda la región. Detalle importante: en Argentina ese dispositivo vital ya se ofrecía de serie desde fin de 2013, pero Latin NCAP realiza el crash test con la configuración más básica de equipamiento a la venta en la región.
En lo que se refiere a protección infantil el modelo mantuvo las cuatro estrellas que ya tenía. La modificación ocurre justo cuando Latin NCAP está por comenzar a evaluar con un nuevo protocolo más exigente, que incluirá por ejemplo la Prueba del Alce.
El organismo informó: "En el límite de la validez de la calificación de la Ranger, Ford actualizó el equipamiento del ESC y luego de la evaluación de Latin NCAP, el ESC cumple con los requerimientos detallados en el protocolo, por lo que la calificación de la Ranger ahora es de cuatro estrellas para Protección de Ocupante Adulto".
Para determinar el nuevo resultado la entidad realizó otra vez los crash test correspondientes, así como la prueba dinámica del control de estabilidad. Esto es así porque no alcanza con que esté disponible en el modelo, sino que se tiene que asegurar su correcto funcionamiento.
La Ranger se fabrica en la planta de General Pacheco, en la provincia de Buenos Aires, desde donde se exporta a toda la región.
Latin NCAP también actualizó los resultados de dos modelo que no se comercializan en el país: el Chevrolet Aveo y el Mitsubishi Eclipse Cross. El primero pasó de dos a tres estrellas en protección de adulto (cuatro en niños), mientras que el segundo cayó de cinco a cuatro estrellas en adultos, ya que en algunos mercados perdió los airbags laterales.