El modelo más chico de Audi se renovó en Argentina. Ya sin carrocería de tres puertas disponible, sino solo con la de cinco (Sportback), el A1 está a la venta en dos versiones nafteras automáticas. Su nuevo diseño es obra del rosarino Juan Manuel Díaz.
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Las diferencias de tamaño con respecto a la primera generación son menores (es apenas más largo y bajo), pero estéticamente propone un cambio, en especial en el frente, donde muestra nervios en el capot, una parilla enorme y un paragolpes mucho más agresivo.
Los motores son dos. El primero (30 TFSI) es un tres cilindros 1.0 turbo de 116 CV con el que acelera de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos, mientras que el segundo (35 TFSI) es un cuatro cilindro 1.5 turbo de 150 CV. En este caso alcanza los 100 km/h con partida detenida en 7,7 segundos.
La caja de cambios en ambos casos es automática secuencial de doble embrague (S-tronic) y siete marchas. La tracción es delantera.
El nuevo A1 viene de serie con tablero digital, que consta de una pantalla de 10,2 pulgadas. En la plancha, además, está la pantalla centra (de 8,8 pulgadas) desde donde se comandan las diversas funciones de entretenimiento.
La versión de entrada de gama incluye control de velocidad crucero, sensor de estacionamiento, dirección eléctrica, climatizador automático bizona, luces delanteras y traseras 100% LED, control de estabilidad y la posibilidad de sincronizar el smartphone en la pantalla del auto.
La variante full agrega butacas deportivas con sujeción lumbar, llantas de 17 pulgadas con neumáticos de medida 215/45, sensores de estacionamiento delanteros y cámara de marcha atrás. También hay paquetes opcionales para, pagando aparte, sumar dotación en cada caso.
Los precios del nuevo A1 son U$S 33 500 (30 TFSI) y U$S 37 200 (35 TFSI).
