El Audi Q8 es el SUV tope de gama de la marca alemana. Y sin ser el más largo (el Q7 lo supera), es más ancho y bajo, por lo que ofrece una imagen más deportiva. Sobre esa base un preparador alemán aplicó algunas modificaciones. Guste o no, quedó una variante mucho más extrema del modelo.
Lumma Design se limitó a cambios exteriores pero no tocó la mecánica. Eso sí, no fue tímido al momento de transformar este SUV en otra cosa. Con una imagen mucho mas agresiva, lo llamó Lumma CLR 8S.
Lo primero que llama la atención es lo que hizo en el frente, especialmente sobre el capot, donde colocó una estructura negra que no queda claro si cumple alguna función práctica o es solo estética. Jugado, ¿no?
Pero eso no es todo: también cambió paragolpes, llenó de negro la máscara frontal -incluido el logo de los cuatro anillos- y alteró la parte más baja, donde ganó una franja roja.
De perfil se destacan los guardabarros ensanchados y unas espectaculares llantas que el cliente puede elegir en dos tamaños: ¡22 o 24 pulgadas! También hay detalles en en la zona baja de las puertas y -de nuevo- una franja roja.
Atrás ahora luce un doble alerón, un deflector, ópticas oscurecidas y un difusor con cuatro salidas de escape. ¡Tremendo!
Los motores no cambiaron y el Q8 viene de serie con motores diésel de 245 CV y 286 CV, y dos nafteros. El primero es un V6 3.0 de 340 CV, mientras que la opción más picante es la SQ8, con mecánica V8 4.0 de 435 caballos de fuerza.
La carrocería del Q8 es de cinco puertas (cuatro y portón), y compite contra modelos como el BMW X6 y el Mercedes-Benz GLE Coupé.
