La Dirección de Transporte de Viena, en Austria, suspendió hasta nuevo aviso el servicio de minibuses de conducción autónoma que ofrecía en la ciudad. Fue a causa de un accidente en el que una unidad golpeó a una joven que estaba por cruzar y resultó levemente herida.
La detención del servicio es hasta aclarar cómo fue que ocurrieron los hechos, informó AFP. La joven estaba mirando el teléfono celular y con auriculares puestos al momento del incidente, informaron testigos. El golpe fue en la rodilla.
Más allá de la distracción de la persona, la alerta se encendió porque el vehículo, en teoría, debería haberse detenido. Fue exactamente lo que hizo una vez producido el choque.
"Estamos tratando de averiguar cómo pudo ocurrir eso. La seguridad es nuestra prioridad", sostuvo Wiener Linien, portavoz del la Dirección de Transporte al confirmar la noticia.
Los minibuses autónomos están en fase experimental. Son de la empresa francesa Navya. Tiene capacidad para diez personas y alcanzan una velocidad máxima de 12 km/h.
Desde junio estos vehículos ofrecen un recorrido de 2,2 kilómetros en el barrio de Seestadt Aspern. Es gratuito. Funcionan con un conductor humano presente solo por seguridad, aunque evidentemente en este caso no pudo hacer nada.
Según informaron, hasta ahora habían transportado un promedio de 70 personas diarias sin ningún inconveniente.
