Con el objetivo de mejorar la seguridad a la hora de conducir, Jaguar Land Rover desarrolló un prototipo de volante que modifica la temperatura de diferentes partes del mismo de a cuerdo a la maniobra que debe realizar el conductor.
Con esta solución, que está en etapa de experimentación, buscan evitar la distracción que implica quitar la vista del camino para mirar la pantalla del navegador satelital. Ejemplo: si la parte derecha del volante sube de temperatura, significa que la próxima curva es hacia ese lado.
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El sistema está pensado para dar también otras indicaciones, como una señal de alerta o de cruce peligroso, por ejemplo calentando tanto el lado derecho como el izquierdo. También podría avisar cuándo es seguro realizar un sobrepaso.
El volante sensorial fue desarrollado por la automotriz británica junto a la Universidad de Glasgow. Por el momento no hay una fecha para que llegue a los autos de serie.
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