En el mundo de los deportivos de altas prestaciones, las cajas manuales están (casi) por desaparecer. Aunque todavía quedan algunos exponentes, la mayor rapidez y efectividad de las automáticas ya no dejan lugar a discusión.
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Sin embargo, algunos las siguen prefiriendo por una cuestión de emoción y diversión al volante. Pensando en ellos es que Aston Martin decidió ponerle a su última creación una manual de siete marchas. Sí, tres pedales a la vieja usanza (Ferrari por ejemplo hace rato dejó de usarlas).
El Vantage AMR es una serie especial de la que solo se van a fabricar 200 unidades. Y lo acompaña un poderoso motor V8 4.0 biturbo de 510 CV y origen Mercedes-Benz.
Un detalle: en este auto la primera marcha está ubicada abajo y a la izquierda. Además, tiene una función que, al activarla, simula la maniobra de "punta y taco" para igualar las revoluciones del motor con los del cambio inferior.
Otro de los aspectos especiales de esta caja manual es que, mediante una tecla, se puede activar una función que permite subir cambios sin quitar el pie del acelerador. Esta caja es 95 kilos más liviana que la automática de doble embrague que lleva el Vantage "normal".
La aceleración declarada por fábrica para este bólido inglés es de 4 segundos para el 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 313 km/h.
