Hablar del Nissan GT-R es hablar de aceleración y alto rendimiento. Aún vestido "de serie", se trata de uno de los autos deportivos más codiciados del mundo y un verdadero mito entre los japoneses, pero parece que a ciertos conductores todo esto no les alcanza.
El preparador Franco Scribante Racing se despachó con un trabajo brutal: no es descabellado asegurar que se trata del GT-R más extremo que se haya visto alguna vez. Y no es para menos, ya que competirá en la Jaguar Simola Hillclimb, una exigente carrera de trepada en Sudáfrica.
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Para superar este desafío, el preparador hizo hincapié en la aerodinámica. No resulta muy agradable a la vista, pero lo equipó con un impresionante splitter delantero en fibra de carbono (parece una pala quitanieve) y dos alerones, uno adelante y uno atrás.
Al mismo tiempo, el Godzilla de Franco Scribante Racing se destaca por las taloneras, el difusor de aire trasero y los guardabarros ensanchados. Adentro es un deportivo con todas las letras: lleva jaula antivuelco, volante e instrumental de competición, butacas deportivas con arneses de seguridad y plancha de abordo de fibra de carbono.
Sobre la mecánica no hay información oficial, pero algunos medios de Europa no dudan al afirmar que su motor V6 biturbo de 3.8 litros (así es la configuración de fábrica) fue retocado para entregar al menos 1.000 caballos de potencia. Otros se animan a hablar de entre 1.600 y 2.000 CV.
