La electrificación de los autos no solo abarca a los más grandes y caros, sino que también se expande entre los más pequeños y accesibles. Bajo ese principio Renault develó finalmente cómo es la variante eléctrica de su modelo de entrada de gama, el Kwid.
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Se llama City K-ZE y lo mostró en el Salón de Shangai, China, ya que inicialmente estará destinado a ese mercado. Aunque no fue confirmado por la marca hay chances de que llegue a Brasil y, de ser así, podría hacerlo también al país.
Su producción en el gigante asiático quedará a cargo de e-GT New Energy Automotive Co, el joint-venture creado por Dongfeng Motor Group y Nissan, firma con la que Renault está aliada.
Aunque los detalles completos se conocerán cuando efectivamente comience su venta en China, que está pautada para fin de año, se conocieron algunos datos como la distancia entre ejes de 2,42 metros, que aseguraría un buen espacio interior.
Al igual que en el Kwid, Renault juega con una imagen de estilo "SUV", con un despeje al suelo de 15 cm, y plástico negro en guardabarros, paragolpes y la zona baja de las puertas.
En relación a su hermano a "combustión", cambia por completo el frente (¿adelanto de restyling?), con unas ópticas más finas, unos faros secundarios de mayor tamaño ubicados justo por debajo y una parrilla que enmarca un rombo de gran tamaño.
Entre otros elementos contará con un doble sistema de carga compatible con tomas domésticas e infraestructuras públicas. La autonomía -no fue confirmada de manera oficial- sería de unos 250 kilómetros.
Adentro mantiene el planteo visto en el Kwid convencional, salvo por el instrumental, que suma la información específica de la propulsión eléctrica. Otra diferencia es la ausencia de un selector de la caja de cambios, ya que en su lugar hay una ruedita.
