Cuatro clientes brasileños esperaban felices la llegada de sus Porsche 911 GT2 RS, uno de los autos más espectaculares del mundo, pero un incendio del barco en el que viajaban cambió los planes: "Su vehículo no podrá ser entregado", dice la carta que recibieron de parte de la marca alemana.
Cada auto les había costado alrededor de 22 millones de pesos (el equivalente a los reales que invirtieron en esta adquisición), pero el 12 de marzo todo su dinero terminó hundido en el mar. El buque carguero italiano Grande America se incendió frente a La Rochelle, en la costa de Francia. Había partido de Hamburgo con destino a Marakech.
Para colmo, la producción del 911 GT2 RS finalizó en febrero. O sea, del auto que se les prendió fuego no se siguen fabricando unidades. ¿Qué hizo Porsche? Les prometió que volverá a fabricarlo exclusivamente para ellos.
"En una situación normal, no sería posible reponer su vehículo. Sin embargo, debido a la naturaleza de la situación y por considerarlo un cliente altamente valioso para la marca, Porsche decidió reanudar la producción de este modelo en su fábrica y producir su vehículo en abril. De esta forma, estimamos que la entrega del nuevo vehículo ocurrirá en junio de 2019", aclara luego la misma carta.
Afortunadamente, más allá de las pérdidas materiales, los 26 tripulantes y un pasajero (el único que viajaba allí) fueron rescatados sin daños físicos. Eso sí: al agua cayeron 45 contenedores con sustancias peligrosas que dejaron dos grandes manchas de hidrocarburos.
El barco hundido también trasladaba otros 300 contenedores con dos mil autos de lujo. Entre ellos, varios modelos de Audi (A3, A5 Coupé y Sportback, Q7, RS4 y RS5), BMW, Volvo y otros Porsche (Cayenne, 718 Boxster y 718 Cayman).
La pérdida más dolorosa, sin embargo, fue la de los cuatro 911 GT2 RS que Porsche volverá a fabricar. Tienen un motor bóxer 3.8 biturbo de 700 CV y tracción trasera con el que aceleran de 0 a 100 km/h en apenas 2,8 segundos y llegan hasta los 340 km/h.
