Hablar del Ford Mustang es hablar de uno de los automóviles deportivos americanos más famosos de todos los tiempos. Y más aún si nos referimos al Fastback de 1967, toda una leyenda entre los muscle car que nacieron en Detroit.
Conscientes de ello, la famosa firma de ladrillitos de plástico decidió saldar una vieja deuda y agregar su gama en distintos países del mundo un Ford Mustang Fastback del ´67 tras un acuerdo con la automotriz del óvalo. Y quedó espectacular.
Tal cual se observa en las imágenes, representa de muy buena manera al vehículo original. Trae las clásicas franjas blancas, el color de la carrocería azul oscuro, los emblemas alusivos al modelo y hasta las famosas llantas de cinco rayos.
El autito mide 10 centímetros de alto, 34 de largo y 14 de ancho. Está formado por un total de 1470 piezas y ofrece, adicionalmente, elementos tales como un turbo que sale del capot, un alerón trasero, otro tubo de escape y hasta un alerón interior delantero.
Al abrir el capot, por supuesto, está el "V8 de 6.4 litros" que tanto enloquece a los fanáticos del Mustang. También se pueden abrir el capot y las puertas, y retirar el techo para disfrutar de los detalles del interior, entre los que se destacan la palanca de cambios y la "radio".
