En las últimas décadas, los neumáticos de autos y utilitarios han evolucionado notablemente. Aunque a simple vista no se note, mejoraron los compuestos, sus componentes y sus procesos de producción, lo que redunda en mejores prestaciones y mayor durabilidad.
Pero nunca está de más revisar el estado de los neumáticos, especialmente cuando hay que salir a la ruta. Porque son el único contacto del vehículo con el piso, y de ellos depende la correcta adherencia, especialmente al doblar y frenar, y más si la ruta está húmeda o mojada. Por lo tanto, los “cauchos” son un elemento fundamental en la seguridad dinámica del auto.
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Lo recomendable, entonces, es hacer una revisión total en un centro de servicios, un diagnóstico que tomará unos pocos minutos. A continuación cuáles son los puntos a tener en cuenta.
Presión de inflado
Tiene que ser la indicada por el fabricante del vehículo para las condiciones de uso. Si se sale a la ruta con carga, posiblemente haya que inflar con algunas libras más que en el uso habitual.
Inspección visual y al tacto
El técnico especializado podrá advertir si existen daños en el cuerpo del neumático y determinar su gravedad. Las roturas o “lastimaduras” en el perfil suelen ser graves y probablemente se recomiende el reemplazo de la pieza ya que no conviene reparar. Los “globos” de aire que se forman entre las capas internas del neumático son motivo de reemplazo ya que podrían derivar en un reventón, sin contar las vibraciones en la marcha.
Control de desgaste
Con instrumentos adecuados se puede medir la profundidad de los surcos o estrías, comúnmente llamado el “dibujo” de la banda re rodamiento. De esto depende directamente la adherencia con piso mojado ya que un neumático desgastado no podrá expulsar el agua correctamente, sufriendo mayor riesgo de hidroplaneo.
Desgaste desparejo
Se da generalmente cuando el neumático se rodó con el vehículo desalineado, gastando un sector de la banda de rodamiento. Si el daño es severo, habrá que reemplazar el neumático. Podría darse también otro tipo de desgaste por problemas en la suspensión, como amortiguadores vencidos u otros.
Alineación y balanceo
Es recomendable hacerlo para garantizar una mejor estabilidad de marcha y frenado, como también para extender la vida útil y la salud de los neumáticos.
Parece mucho pero todos estos controles se efectúan en apenas un rato y son clave para salir a la ruta con mayor seguridad.
