Para los que creen que estudiar es aburrido, un grupo de diecinueve estudiantes de la Universidad de Clemson (California, Estados Unidos) realizó un trabajo práctico muy fierrero: desarrollaron un Honda Civic híbrido de 600 caballos de potencia.
El auto fue bautizado Deep Orange 9 y contó con el patrocinio de la propia marca japonesa. El objetivo fue agarrar un Civic con motor a combustión, reducir las emisiones contaminantes y elevar sus prestaciones a niveles deportivos.
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Analizaron distintas variables, pero llegaron a la conclusión que la mejor opción era un tren híbrido. Por eso instalaron un naftero 2.0 turbo de cuatro cilindros y 400 caballos para las ruedas traseras, y un bloque eléctrico de 200 CV para las delanteras.
Atención a este dato: este conjunto mecánico le permite al Deep Orange 9 acelerar de 0 a 100 km/h en apenas ¡dos segundos!
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Como lo único importante no es el rendimiento en las pistas, también bajaron un 30 por ciento el consumo de combustible y lo equiparon con un sistema de frenada regenerativa que permite a la batería recargarse de manera constante.
De la facha también se ocuparon: le pusieron un kit de carrocería específico con un splitter delantero de mayor tamaño, alerón trasero fijo y pasos de rueda ensanchados. También cuenta con suspensión regulable.
