Tener el mejor fierro entre manos no te asegura una victoria en la pista. Alcanza con observar el desarrollo de esta drag race (son las picadas en circuitos cerrados norteamericanos) en la que se enfrentan dos autos muy desiguales para confirmarlo.
El candidato era el Lamborghini Aventador, una bestia italiana que en su parte trasera esconde un motor naftero V12 atmosférico de 6.5 litros, capaz de entregar 700 caballos de potencia y 690 Nm de torque.
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Asociado a una caja automática de siete marchas, el Aventador está capacitado para acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 350 km/h.
Del otro lado, un Audi RS 3 Sportback. Es un auto brutal, pero está lejos del Lambo. Lleva un naftero 2.5 litros turbo de 400 CV y 480 Nm. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y llegar a 280 km/h.
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En los papeles, el Aventador era candidato a llevarse este duelo. Pero su conductor se durmió en la salida, arrancó la carrera de atrás y, gracias a un trabajo impecable del Audi, no lo pudo alcanzar. ¡Mirá el video!
