El nuevo Citroën C4 Cactus llegó a la Argentina. La marca francesa lo presentó en Brasil, país en el que comenzó a producirlo (Porto Real, Río de Janeiro) y desde donde se exportará hacia el mercado local. Las primeras unidades se entregarán en octubre.
Con respecto al modelo anterior, que llegaba importado de España, el C4 Cactus brasileño tiene cambios estéticos, de equipamiento, estructurales y mecánicos. Si bien no es una nueva generación, es un auto muy distinto al que reemplaza.
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A la vista el cambio más importante es que pierde buena parte de los "airbumps", como se conocen a las burbujas de aire que actualmente posee a media altura en las puertas y que sirven para evitar raspones sobre la carrocería. En la nueva edición son de plástico y queda reducidos a la parte baja de las puertas.
En el país hay cuatro versiones disponibles: Feel, Feel Pack, Feel Pack automático y Shine automático. Ya no ofrecen el motor naftero 1.2 litros turbo PureTech de tres cilindros y 110 CV con el que se presentó a nivel local en 2017, sino dos mecánicas conocidas por los consumidores del Grupo PSA en la región.
Los niveles de equipamiento Feel y Feel Pack equipan un naftero 1.6 litros aspirado de 115 CV, con caja manual de cinco marchas o automática de seis. La Shine, un naftero 1.6 litros turbo THP de 165 CV, únicamente con transmisión automática (también de sexta).
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Desde la variante más accesible incluye control de estabilidad y tracción, ayuda al arranque en pendiente, cuatro airbags (dos frontales y dos laterales), anclajes Isofix, faros antiniebla delanteros, pantalla táctil de 7 pulgadas, volante multifunción, instrumental 100% digital, llantas de aleación y luces diurnas de Led.
El nivel Feel Pack adiciona sobre lo anterior: airbags de cortina, cámara de marcha atrás, navegador satelital, luces automáticas, sensor de lluvia, limitador y regulador de velocidad, y One Touch en los levantavidrios de las cuatro puertas.
La versión Shine (es la "full, full") suma alerta a la falta de atención del conductor y al cambio involuntario de carril, alerta de colisión, Active Safety Brake, Grip Control (es un sistema que mejora la adherencia en fuera del asfalto), alarma perimetral y volumétrica, espejo retrovisor electrocromo, barras de techo longitudinales y volante de cuero bitono.
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Por su facha, parece un vehículo difícil de segmentar, pero Citroën lo presenta como un SUV compacto; es decir, como un todoterreno o "camioneta" chica. Por ende, llega para pelear en la categoría que lidera hace una década la Ford EcoSport. Allí compiten Renault Duster, Chevrolet Tracker y Jeep Renegade, entre otros.
El C4 Cactus sostiene su mote de SUV con tres datos: tiene 22,5 centímetros de altura libre del suelo, 22° de ángulo de ataque y 32° de salida. La EcoSport, por ejemplo, tiene 20 cm de altura; la Duster, 21 cm; y la Tracker, 1,67 cm.
La carrocería puede ser bitono para la versión Shine (blanco con negro, gris con azul, gris con blanco, rojo con negro y azul con blanco son las opciones), pero es de un solo color en las variantes Feel y Feel Pack (blanco, gris aluminio, gris grafito, rojo, negro y azul).
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El modelo brasileño no tendrá más la pantalla táctil "flotante" en el centro de la plancha de abordo. Ahora está integrada en la consola principal. A su vez, reemplaza el viejo y pequeño instrumental por uno más grande e idéntico al que incluye el rediseño del C4 Lounge argentino.
Ah... ¿querés saber cuánto vale? Citroën no informó los precios. La reciente devaluación obligó a la marca francesa a replantear los valores que tenía pensado anunciar. En las próximas horas se conocerán cuánto costará versión por versión.
