Nissan comenzó a producir oficialmente su pick up mediana Frontier en la provincia de Córdoba. Es el modelo que a partir de octubre reemplazará a la actual, que hoy llega importada desde México.
// No te lo imaginabas: este fue el primer vehículo autónomo ¡y es de 1986!
La Frontier argentina es el primer fruto de la alianza conjunta entre Renault, Nissan y Mercedes-Benz, que tras una inversión de U$S 600 millones en la planta de Santa Isabel tendrán cada una su pick up.
Competirá en el segmento de las Toyota Hilux, Volkswagen Amarok, Ford Ranger, Chevrolet S10 y Mitsubishi L200. Más adelante, en 2019, sobre la base de esta misma Frontier llegarán las Renault Alaskan y Mercedes Clase X. Entre las tres se fabricarán 70.000 unidades anuales.
Las autoridades de la marca además de destacar el inicio de Nissan como fabricante nacional recalcaron que la inversión creará 3.000 nuevos puestos de trabajo, 1.000 directos y 2.000 indirectos.
Según pudo saber TN Autos, la Frontier argentina ofrecerá una gama de versiones más amplia que la actual. Hoy en día hay seis versiones ($708.000 y $1.084.000), y podría llegar a entre doce y quince, con mejoras en el equipamiento para todas.
Aunque en la marca no dieron especificaciones sobre el equipamiento, se espera que mejore en seguridad, ya que hoy la versión más equipada, si bien ofrece control de estabilidad, tiene solo dos airbags y carece de ganchos isofix para los niños.
No se habló de opciones mecánicas, pero es de esperar que mantenga características actuales como el motor diésel 2.3 biturbo de 190 CV, las cajas manual de seis marchas y automática de siete y la tracción 4x2 o 4x4.
En una primera instancia, este modelo contará con un 30 por ciento de integración local de autopartes.
Los cambios de la Frontier nacional
Nissan indica que la pick up fabricada en Argentina recibió un trabajo puntual en su puesta a punto en relación a la "made in" México. Según detallaron, revisaron los siguientes aspectos.
-Se revisó la pintura, luces, interiores y calidad de acabados en general.
-Se examinó la suspensión, la dirección, la aceleración, la estabilidad, el sistema de frenado y la iluminación.
-Se evaluó el aislamiento sonoro en general, el ruido de viento y de motor.
-Se evaluaron los sistemas eléctricos, electrónicos, de enfriamiento y aire acondicionado.
-Se probó la durabilidad de componentes independientes y carrocería en cámaras de laboratorio.
-Se evaluó el desempeño en distintas situaciones: con diferentes condiciones de peso, caminos rectos, planos, con baches, irregulares y sinuosos. También a diferentes temperaturas y altitudes, desde nivel del mar hasta 3,800 metros de altura.
-Se probó la capacidad de arrastre en condiciones de baja y alta velocidad, diferentes tipos de superficie y de camino.
-Se evaluaron los niveles de ruidos y vibración, así como el desempeño general con temperaturas que van desde los -30°C hasta los 50°C.
-Se validó la hermeticidad con pruebas bajo distintas condiciones de lluvia.
