La lucha por conseguir patentamientos en el segmento de los autos compactos está muy picante. Desde el último trimestre de 2017 a esta parte, llegaron al país cuatro jugadores muy fuertes: los Fiat Argo y Cronos, y los Volkswagen Polo (nueva generación) y Virtus.
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Entre los cuatro hay varias coincidencias: el Cronos es la versión sedán ("con baúl) del Argo y el Virtus, del Polo, se fabrican en el Mercosur (todos en Brasil, excepto el cordobés Cronos), están un paso por debajo de los medianos Tipo, Golf y Vento, y están alcanzando considerables niveles de ventas en los concesionarios.
Si los ponemos frente a frente por dúos, gana el de Fiat. Entre Argo y Cronos, la marca italiana consiguió 13.301 patentamientos en lo que va del año, 8.822 para el hatchback y 4.479 para el sedán.
Volkswagen, por su parte, entre enero y mayo obtuvo 9.804 ventas totales de los modelos Polo y Virtus. El primero se llevó 8.204 patentamientos y el segundo, 1.600.
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Entre Argo y Polo las ventas están muy parejas, pero Cronos saca bastante ventaja sobre Virtus. En parte, esto se da porque el sedán de Fiat se lanzó la primera semana de febrero y el de Volkswagen, la última de marzo.
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El Polo, cuya gama va de $401.606 a $538.369, tiene un motor naftero 1.6 litros de 110 CV con caja manual o automática de seis velocidades. El mismo conjunto mecánico ofrece el Virtus, con precios que van de $419.238 a $577.076.
El Argo viene con dos opciones de motorización: un naftero 1.3 litros de ocho válvulas y 99 CV con caja manual de quinta, y un naftero 1.8 litros de 130 CV con la misma transmisión o una automática de sexta. Vale entre $342.500 a $453.300. El Cronos, con la misma gama mecánica, va de $352.500 a $494.800.
