En la Argentina ya se vende en el Volkswagen Virtus, la versión "con baúl" de la nueva generación del Polo. Al igual que el hatchback (comparten plataforma), el sedán llega importado de Brasil con tres niveles de equipamiento y una sola motorización. En la gama de la marca alemana, se ubica por encima del Voyage y por debajo del Vento.
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En total, hay seis versiones: Trendline manual ($351.469), Trendline automático ($371.889), Comfortline manual ($405.808), Comfortline automático ($429.940), Highline manual ($475.720) y Highline automático ($497.096).
Todas tienen el mismo motor naftero 1.6 litros de 16 válvulas, que rinde 110 CV y 155 Nm. Es un motor conocido dentro de la marca alemana, utilizado ya por modelos como Fox, Suran y Golf. En todos los niveles de equipamiento se puede combinar con caja manual de cinco o automática Tiptronic de seis velocidades.
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En el baúl entran 521 litros y la distancia entre ejes es de 2,65 metros (8,5 cm más que el nuevo Polo), cifras que lo posicionan como uno de los modelos más espaciosos de su segmento.
Las versiones Trendline traen control de estabilidad, asistente en ascenso y descenso, airbags laterales, anclajes Isofix, levantavidrios eléctricos, cierre central con comando a distancia, pantalla táctil de 6,5 pulgadas, comandos al volante y dirección eléctrica.
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Las Comfortline agregan volante de doble regulación, sensores de estacionamiento trasero, espejos exteriores eléctricos, faros antiniebla delanteros con función esquina, llantas de aleación de 16 pulgadas, volante forrado en cuero y respaldo de asientos traseros plegables 1/3-2/3.
A todo esto, las Highline suman instrumental 100 por ciento digital, pantalla táctil de 8 pulgadas, GPS, cámara de marcha atrás, climatizador automático, doble toma USB, guantera refrigerada, control de velocidad crucero, sensor de lluvia, sensores de estacionamiento delanteros, apertura y entendido sin llave, luces automáticas y asiento de pasajero delantero totalmente plegable.
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El rival más directo del Virtus es el Fiat Cronos, el sedán que la marca italiana fabrica en Córdoba, pero también compite contra otros compactos como Chevrolet Cobalt, Ford Fiesta 4 Puertas, Citroën C-Elysée y Peugeot 301.
