Latin NCAP, el organismo encargado de realizar las pruebas de choque de los modelos que se venden en la región, calificó con cinco estrellas en protección de adultos y niños al Volkswagen Virtus y con tres al Chevrolet Onix.
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El primero es la versión sedán del Polo y se comercializará a partir de marzo en Argentina. A pesar de aumentar la distancia entre ejes, el Virtus mostró “el mismo nivel de protección en el impacto lateral del Polo”, detalló el informe final. Ayudaron en eso los airbags laterales de serie.
En la prueba frontal y de poste Latin NCAP usó un Polo en vez de un Virtus. Desde la entidad explicaron a Clarín que "si bien el Virtus es algo más pesado que el Polo, la diferencia de peso es menor a 150 kilos, que es la tolerancia máxima de diferencia de pesos en tests para asegurar un resultado".
Tanto el Virtus como el Onix se fabrican en Brasil y cumplieron también en materia de protección al peatón, por lo que recibieron el Latin NCAP Advanced Award por esta característica.
En 2017 el Chevrolet había sido probado y obtuvo cero estrellas. Ahora “fue mejorado con refuerzos estructurales para la protección contra impactos laterales, elementos de absorción de energía en las puertas para el impacto lateral en la protección para adultos, anclajes ISOFIX y un nuevo cinturón de seguridad para el conductor”, informó Latin NCAP.
Sobre la prueba de crash test de su modelo chico, desde Chevrolet destacaron que "el Onix cumple totalmente con los requerimientos de seguridad de todos los mercados donde se vende", y detallaron que trabajaron en la evolución estructural del Onix desde agosto de 2013. Incluye isofix y "top tether" y alarma de cinturón de seguridad.
En el organismo celebraron las mejoras en el modelo, aunque destacaron que mostró “protección débil para el pecho del adulto en impacto frontal y en impacto lateral”. Además, criticaron que el cinturón de la plaza central trasera sea abdominal (y no de tres puntos).
