El Volkswagen T-Cross empezará a fabricarse en 2018. Se producirá en Brasil, más precisamente en la planta de San José de Pinhais (Paraná). Competirá en el segmento de los SUV chicos, el que actualmente lidera la Ford Ecosport y protagonizan la Renault Duster, la Chevrolet Tracker y la Honda HR-V, entre otros modelos.
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Se desarrollará a partir de la plataforma MQB, la misma que en el país vecino se utilizará para la construcción de la nueva generación del Polo y del Virtus, su versión sedán. El diseño estará inspirado en el T-Cross Breeze, un concept presentado en 2016.
Si bien no hay información oficial, medirá alrededor de 4,15 metros de largo y tendrá una distancia entre ejes de 2,56 metros.
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A su vez, sobre esta arquitectura se fabricará una pick up intermedia entre Amarok y Saveiro. "Estamos bien avanzados con la pick up. Éste es un segmento muy importante para nosotros, pero no es momento de realizar ningún anuncio", confesó el nuevo presidente de la marca alemana en Brasil, Pablo Di Si.
