El vehículo en el que hace 20 años Lady Di murió tras accidentarse en un túnel de París es conocido en el ambiente del mundo motor como el mejor auto del mundo. Un calificativo que el Mercedes-Benz Clase S se ganó por ser un modelo históricamente ligado a avances tecnológicos.
// 20 años sin Lady Di, la reina de corazones
Preferido por los hoteles de lujo europeos por su gran confort, la unidad negra en la que viajaba la princesa Diana en la madrugada del 31 de agosto de 1997 correspondía a la versión S 280 de 1994, perteneciente a la serie W140, fabricada entre 1991 y 1999.
Como todos los Clase S, el de aquella jornada fatal se destacaba por su equipamiento de seguridad. Sin embargo, el libro ¿Quién mató a Lady Di ? publicado en mayo pasado en Francia afirmó que el vehículo estaba en malas condiciones para circular, a causa de un accidente que había sufrido años antes.
// La muerte de Lady Di: ¿complot, atentado o flash de los paparazzi?
La investigación asegura que al auto lo compró por primera vez en septiembre de 1994 un publicista llamado Eric Bousquet. A los pocos meses se lo robaron, sufrió un vuelco y fue reparado, para luego terminar en una empresa de limusinas. Así llegó al Ritz parisino, hotel desde el que partió Diana la madrugada de su muerte.
Se trata de un auto diseñado para ofrecer las máximas comodidades en el interior. Prácticamente, una limusina. El S 280 del accidente de Lady Di tenía un motor de seis cilindros en línea y 2,8 litros de cilindrada, con una potencia de 193 caballos de fuerza y tracción trasera. Era una de las versiones menos poderosas del modelo.
// La muerte de Lady Di: la semana que hizo tambalear a la corona británica
Esta edición había recibido una leve actualización por parte de Mercedes a principios de 1994. Entre otras soluciones innovadoras para la época, contaba con cristales dobles para insonorizar mejor el habitáculo, y que los pasajeros pudieran charlar tranquilamente.
Un referente entre autos lujosos
El árbol genealógico de este modelo comienza a mediados de la década del 50, con un auto de lujo conocido como Ponton. La denominación Clase S apareció recién en 1972, y la “S” es por “Sonderklasse”, que en alemán significa “Clase Especial”.
Desde que nació fue el modelo más caro y exclusivo de la gama Mercedes-Benz, incluso en la actualidad. La respuesta de sus rivales alemanes llegó en la década del 70 con el BMW Serie 7, y en la del 80 con el Audi A8.
La fama del Clase S además de por su extremo confort se basa en los adelantos tecnológicos que fue incorporando a lo largo de su historia, muchas veces marcando un hito en la industria. Por ejemplo, en 1978 fue el primer auto del mundo en ofrecer frenos con ABS para evitar el bloqueo de las ruedas, hoy un ítem básico de seguridad.
Otro mojón importante en su historia es el airbag para el conductor. Si bien el invento era anterior, en 1981 el Clase S fue el primero en ofrecerlo con un funcionamiento eficiente y muy similar al de hoy en día. Seis años después, en 1987, era el primer modelo con airbag de acompañante.
En 1995 marcó otro logro, ya que se convirtió en el primer auto en equipar control de estabilidad, un dispositivo capaz de evitar un derrape. Hoy es considerado el más importante en seguridad activa, es decir, aquella que funciona para evitar un accidente.
