En Argentina, contar con un seguro para autos es obligatorio según la legislación. Este requisito, establecido en el artículo 68 de la Ley de Tránsito N° 24.449, busca proteger tanto a los conductores como a terceros en caso de accidentes, robos o daños. Sin embargo, no todos los propietarios cumplen con esta obligación. En caso de querer verificar si un vehículo está en regla en este aspecto, se puede hacerlo con el número de patente.
En otros países, como España y Estados Unidos, los sistemas para verificar seguros vehiculares son más avanzados. Por ejemplo, en España, la Dirección General de Tráfico permite a los ciudadanos consultar directamente la póliza de cualquier auto.
En la Argentina no hay información detallada disponible para acceder de manera pública. No obstante, existe una aplicación oficial con la que se puede confirmar si un coche tiene o no seguro activo.
Mi Seguro, la aplicación que permite saber si un auto está asegurado
La Superintendencia de Seguros de la Nación lanzó la aplicación Mi Seguro, una herramienta digital que permite consultar la vigencia del seguro de cualquier vehículo registrado en Argentina. Para utilizar esta plataforma, es necesario ingresar el número de patente. La app está disponible tanto para celulares como en formato web.
Sin embargo, existen ciertos límites con los datos que da. Es que no detalla el tipo de cobertura ni el nombre de la aseguradora, sino que solo confirma si el vehículo en cuestión tiene o no una póliza activa.
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“La aplicación facilita la información de los vehículos nacionales respecto a la vigencia de su seguro automotor. Para el caso de encontrarse vigente, el sistema así lo indica con un mensaje sobre un fondo verde”, detalla la página web oficial.
En caso de conocer la aseguradora del vehículo, se puede contactar directamente a la compañía para verificar la póliza. Algunas empresas también ofrecen servicios en línea para confirmar la vigencia de sus seguros mediante la patente o el número de póliza.
Consecuencias de no contar con el seguro obligatorio
- Multas y sanciones: los conductores que circulen sin seguro están sujetos a multas, según las normativas provinciales o municipales.
- Responsabilidad total en accidentes: en caso de un siniestro, el conductor sin seguro debe cubrir todos los costos asociados, incluyendo reparaciones, indemnizaciones y gastos médicos.
- Problemas en la transferencia del vehículo: un auto sin seguro puede enfrentar complicaciones legales al intentar ser vendido o transferido.
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Los cuatro tipos de seguros que existen
- Seguro tipo A: seguro de responsabilidad civil. Es el que exige la ley para transitar. Cubre los daños provocados a terceros y/o sus cosas en accidentes. No tiene efecto para el auto del asegurado, lo que significa que para tu auto no ofrece ningún tipo de cobertura. Al ser el más básico, es el más económico.
- Seguro tipo B: daños a terceros + pérdida total. Este tipo de seguro ampara también la pérdida total del vehículo, sea por robo, incendio o destrucción total por accidente. Sin embargo, no hay cobertura en caso de daños, incendio o robo cuando estos sean parciales. Es una alternativa que se destaca por ser relativamente económica.
- Seguro tipo C: daños a terceros + pérdida total o parcial. En este caso, se le agrega la cobertura de daños parciales por incendio o de robos parciales. Puede incluir beneficios adicionales tales como daños a cristales, a cerradura, daños por granizo, etc. Es una opción intermedia y protege contra los riesgos más comunes a los que está expuesto el vehículo.
- Seguro tipo D: todo riesgo. Tiene la ventaja de amparar todo tipo de daños en caso de choque o accidente, ya sea total o parcialmente. Puede contratarse con distintos tipos de franquicias (monto que el asegurado debe asumir por cuenta propia para cubrir el costo de los daños generados por un siniestro, según el contrato pactado previamente con la compañía aseguradora). Es el más costoso, pero es el formato que mejor cobertura provee.