Charles Eric Poussin es francés y cuando llegó a trabajar a la Argentina en 1989 vio un auto que lo fascinó. Se trataba de un Torino, versión ZX de un amigo. “Me quedé con el Torino en la mente y en el corazón”, asegura muchos años después desde el centro de Berlín y un día antes de llevar su Toro a París.
Lee también: Sueño cumplido: viajaron con dos Torino a Nürburgring por los 50 años de la Misión Argentina
La unidad en cuestión se trata de una TSX de 1979 en color verde delta. El auto se lo compró a un amigo del Club Amigos del Torino en Buenos Aires, desde allí viajó a Hamburgo, en Alemania, y luego a la capital alemana.
La historia fue rescatada por el canal de YouTube Motorious, y el video resume en cinco minutos una historia de amor entre Charles y el que es uno de los autos más icónicos de la industria automotriz nacional.
“El Torino representa una Argentina que amamos, que crea y desarrolla, y que hace en conjunto con otros. Todo este espíritu que trae el Torino es lo que me gusta del auto más poderoso de los años 70 en Argentina”, asegura Charles.
Cuando tiene que mencionar qué otras cosas le gustan del auto habla del motor y de la forma del auto, de su carrocería con el sello Pininfarina.
Ante todo, el motor
Sin embargo, por sobre todo, lo que ama del Toro este francés que vive en París es manejarlo. “Lo que más me gusta es el andar. El motor, escuchar el motor, la vista muy panorámica, con los vidrios bajos, el viento, siempre me gustó andar en Argentina en auto. Las rutas son amplias, el paisaje es espectacular”, asegura.
Lee también: A solas con Oreste Berta: “Quise poner a la Argentina en un lugar importante y casi me cuesta la vida”
Este TSX tiene motor siete bancadas y 200 caballos de fuerza. El torque máximo es de 33 kgm a 3000 rpm y la caja es manual ZF de 4 velocidades. La tracción es trasera.
En materia de prestaciones sorprende para la época, con una velocidad máxima de 200 km/h y una capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h en 10,8 segundos.
Los frenos, por su parte, son a disco ventilado adelante y los traseros a tambor.
Pasión por la coupé
“Me gusta el coupé, también me gusta el GR también, pero la coupé es especial”, confiesa Charles. Su dueño valora el estado original del auto y lo considera una obra de arte: “Hay que hacer que esta obra de arte siga andando”.
Ante la pregunta de qué resume para él el Torino, Charles responde: “El Torino representa esta capacidad del pueblo argentino de realizar cosas que no imaginamos posibles. Torino resume esta capacidad creativa de trabajar juntos, con mente, corazón y las manos”.
