Se subastó un Shelby Cobra 427 Super Snake por la escalofriante suma de cinco millones de dólares, el equivalente a cerca de 710 millones de pesos, si se toma como referencia la cotización paralela de la divisa norteamericana al lunes 29 de marzo (142 pesos para la venta).
El motivo por el cual este ejemplar fabricado en 1966 fue subastado por esa imponente cifra debido a que perteneció nada menos que a Carroll Shelby (1923-2012), el famoso piloto y preparador de autos norteamericano.
La historia cuenta que hubo sólo dos unidades de este modelo que se fabricaron con la configuración Super Snake. La que se acaba de subastar es la CSX3015 y la otra, que cayó tiempo atrás por un acantilado al Océano Pacífico, es la CSX3303.
El auto tiene muy pocos kilómetros recorridos y cuenta con varias firmas de Carroll Shelby en la carrocería, un detalle que eleva su precio por las nubes. Para los amantes de los fierros norteamericanos, este preparador es un ídolo absoluto.
La subasta, que se puede ver en el video acá abajo, comenzó en 2,5 millones de dólares y fue subiendo de a 500 mil dólares para llegar a los 5 millones.
Del Shelby Cobra 427 se produjeron en 1966 un total de veintitrés unidades con el chasis Competition. Uno de ellos, el que protagoniza esta nota, se llevó a Europa para promocionar la serie especial. Y cuando volvió al país norteamericano, Shelby pidió que lo modificasen con las especificaciones Super Snake.
Así las cosas, luego de incorporar un motor naftero V8 de 7.0 litros de cilindrada (es el 427 de Ford) y de sumar refuerzos estructurales para tolerarlo, fue calificado como un Semi-Competition (S/C).
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El auto fue homologado para las calles, pese a su condición pistera. Para conseguir esta certificación, Shelby tuvo que modificar el paragolpes y el parabrisas, agregar compresores Paxton, sumar una caja automática de tres velocidades y un sistema de tracción trasera.
“Felicitaciones al postor ganador por agregar un nuevo capítulo a la leyenda del Super Snake personal de Carroll Shelby”, escribieron desde la compañía de subastas encargada de esta operación, Barrett-Jackson, en Twitter. “El Cobra para terminar con todos los Cobra”, concluyeron desde la compañía.
El universo de los autos clásicos parece no sufrir las crisis económicas y la recesión global. Siempre que aparece una joya con tanta historia como ésta, hay alguien dispuesto a pagar una verdadera montaña de dinero para llevársela a su cochera.
Lo mejor de la subasta es que, de acuerdo a lo informado por Barrett-Jackson, buena parte de lo recaudado por este vehículo será utilizado para fines benéficos.
