
José Luis Espert
El escándalo Espert en las redes: del grito, al lamento libertario
El caso puso en evidencia la vulnerabilidad del oficialismo frente a la dinámica emocional de las redes.
El caso puso en evidencia la vulnerabilidad del oficialismo frente a la dinámica emocional de las redes.
El presidente logra mantener el protagonismo digital, en medio de una campaña electoral desafiante, con la economía estancada y las finanzas en jaque.
Las fuerzas políticas que intervienen en los comicios del 26 de octubre despliegan una campaña inquietante en las redes, donde la circulación discursiva intensifica tensiones y dramatiza oposiciones.
En la última década, el ecosistema digital instaló una paradoja incómoda para las empresas periodísticas: el contenido legítimo sufre controles y sanciones más visibles que las copias adulteradas que circulan en cuentas anónimas.
La conversación pública sobre “El Jefe” subió a escena a la figura del gabinete más cercana a Milei y una de las de menos exposición pública hasta el estallido de la crisis por las revelaciones de Spagnuolo.
Los dos casos dispararon un gran rechazo en redes, pero con diferencias claras y consecuencias peores del último episodio.
Pese al sostenimiento de la alta negatividad, las menciones críticas contra la Casa Rosada retroceden levemente, dando un respiro al gobierno libertario.
El PJ, junto con el kirchnerismo, mantiene la centralidad en discusión política, aunque pierde fuerza como opción electoral y acumula críticas en aumento.
En un año marcado por la polarización y el desencanto, los argentinos volvemos a hablar de política en el mundo digital, con el gobierno libertario en el centro del debate
Mientras el gobierno llama a “odiar” a los periodistas y ataca a la “casta”, la conversación digital muestra signos de recuperación.
El oficialismo logra imponerse en la conversación política de los argentinos, aunque necesita del macrismo para contener la reconfiguración de la alianza entre peronistas y los K.
La posibilidad de una recuperación, que asomaba tímidamente en la conversación pública de los argentinos algunos meses atrás, volvió a desvanecerse.
El gobernador bonaerense intenta ocupar un lugar cada vez más importante en la conversación pública de los argentinos, condicionado por su pasado como ministro y por las tensiones con Cristina Kirchner.
Entre el escándalo #LIBRA y el arresto domiciliario de CFK, el mapa emocional de los argentinos se reconfigura a toda velocidad en las redes, judicializando al extremo el debate político.
Por primera vez desde que el gobierno libertario llegó al poder, la expresidenta superó al actual mandatario en la charla de los usuarios argentinos, pagando un costo personal muy alto por su condena a seis años de prisión.
Los argentinos activaron una intensa discusión digital sobre la ratificación de la condena a la expresidenta, con fuertes cruces entre militantes del kirchnerismo y sus detractores.
El debate por la crisis sanitaria escala en la conversación de los argentinos, con fuertes cuestionamientos a la política por el manejo de la salud pública.
Los pormenores del documental sobre el juicio por la muerte de Diego Maradona reactivaron una discusión de alto voltaje sobre la calidad institucional del sistema judicial argentino.
La victoria del mileísmo en el principal bastión del Pro potenció el debate digital entorno al oficialismo, relegando aún más al resto de las fuerzas políticas.
El mapa de las redes en la Argentina marca una geografía inconfundible, con tres cumbres bien visibles. Este trío dibuja un triángulo de poder que vibra con tensiones constantes.